Hueles a unas tres de la mañana,
hueles a un sueño profundo
y hueles a mi mundo,
aquel en el que te imagino
a mi lado tumbada,
con los ojos escondidos,
y ese dibujo en tu cara
de una imagen inocente,
del ligero susurro
frágil y leve
del que cuelga una nana.
Hueles, y me hueles a todo,
hueles a un pijama desnudo,
y a una noche estrellada
de pensamientos pervertidos
y encuentros nocturnos
de dos bocas adormiladas
que en medio de la nada
se pierden en los gemidos
con los que encuentran su rumbo.
Hueles a la locura de un flechazo,
a un beso íntimo de dos personas
que actúan escondidas y solas
en medio de todo el mundo.
Hueles a ese amor desesperado
que no necesita prólogos ni codas,
ni versiones, ni mejoras,
ni "peros", ni
"aunques", ni trucos.
Todo huele a ti si te pierdes,
y hueles a todo a mi lado.
"¿A qué huelo?", preguntas,
y no sé responderte.
Quizás huelas a que te quiero,
a que te quiero demasiado...
Oh, que bonica !.
ResponderEliminarSalutacions